AYUDA ADECUADA
Gen 2:18 YHWH Elohim dijo: “No es bueno que el hombre esté solo; le voy a hacer una ayudante adecuada” (VIN)
"Vayomer Adonay Elohim lo tov heyot ha-adam" -Y dijo Adonay DIOS: No es bueno que este solo el hombre- Para que la gente no dijera: hay dos deidades en el universo; el Santo Bendito Es, es único entre los seres superiores y no tiene pareja, y este, el hombre, es único entre los seres inferiores y tampoco tiene pareja. Según el Pirké d'Rabí Eliezer 12, el verbo "heyot" se aplica a un estado de ser. Es el estado mismo de no tener pareja lo que no es
"bueno" para el ser humano. El Maharal de Praga explica que aun cuando el ser humano es un ser único entre los seres inferiores debido a su facultad racional, su ser mismo no es único en el universo, ya que los ángeles también poseen esa facultad. Para su ser mismo "era bueno" que tuviese una pareja y no estuviese solo. Aunque es obvio que desde el principio de su creación DIOS tuvo la intención de que se casase, tuviese hijos y civilizase el mundo, el propósito principal de darle una pareja -la mujer no solamente era para que procrease con ella hijos, sino esencialmente porque su condición humana misma exigía que no estuviese solo, por la razón que Rashi mencionó (Gur Aryeh).
"Eser kenegdó" -ayuda opuesta a el- Lo cual implica: si el hombre lo merece, la mujer será una ayuda para el; pero si no lo merece, ella estará opuesta a el, para pelear.
18 “DIJO ADONAI ELOHIM: NO ES BUENO QUE EL HOMBRE ESTE SOLO; HARÉ PARA EL UNA AYUDA, FRENTE A ÉL.” Hemos visto que, en el texto, cada vez que DIOS completaba una fase de la Creación concluía con las palabras:
"וירא אלהים כי טוב" “Y vio Elohim que era bueno”. Comprenderemos el alcance de estas palabras por la vía de la negación. El hombre cuando está solo, sin mujer, está negando la armonía de la Creación, está negando la finalidad de la misma o sea el “ tov” טוב —bueno—. El לא טוב—lo no bueno— es destructivo, es la negación de la fuerza del amor que DIOS ha implantado en nosotros. Por eso el Talmud denomina a aquellas personas aparentemente que se niegan a construir una familia: מכלי עולמות o sea los que exterminan al mundo y a la Creación. Nuestra traducción. Que recoge la palabra quenegdó como “frente a éI” está basada en el amplio comentario de Abarbanel al respecto: La finalidad de la Creación de la mujer es el estar permanentemente frente a todas las situaciones en las cuales se encontrare el hombre como ayuda y cooperante. Lo que no implica que esté delante de él, como insinúan otros comentaristas. Además, agrega Abarbanel, עזר —ayuda—- frente a él y no para él. Pues el versículo no está hablando de la posesión de la mujer por parte del hombre. Ya que el hombre puede satisfacer su afán de “poseer” cosas en el reino animal, subyugando especies que están a su servicio.
Por último, haciéndose eco, posiblemente, de este versículo el autor del libro de Eclesiastés dice: טובים השנים מין האחד “Es mejor cuando están dos que uno.”
2:18 “Y HaShem Elohim dijo: No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda opuesta a él.” – El hombre no fue creado para estar solo. La mujer fue sacada del hombre con el fin de estar delante de él y complementarle. Este texto enseña que el propósito principal de la mujer es apoyar al hombre para que él pueda cumplir los propósitos del Eterno junto con ella. Cuando la Torá habla de ejercer dominio, en 1:26-28, no lo expresa de forma singular, sino siempre plural. Esto nos enseña que el hombre no puede ejercer dominio estando sólo. Necesita la ayuda de su esposa para poder ejercer un dominio correcto sobre la creación.
Antes que la mujer fue hecha, el hombre fue puesto en el huerto para labrarlo y protegerlo. Los mandamientos de comer de los árboles y de no comer.
La mujer ha sido capacitada de una manera especial, para poder ser una ayuda para su esposo. La palabra hebrea que ha sido traducida como “ayuda” es “ezer” cuya raíz es ”azar”, que significa “rodear”, “proteger”, “defender”, “ayudar”, “socorrer”. Esta palabra no tiene nada despectivo en sí, sino refleja lo mejor que pueda recibir una persona cuando hay necesidad. El hombre está menos capacitado para poder vivir solo que la mujer. La Torá enseña que el hombre es el que necesita una ayuda, no la mujer. La palabra “ezer” aparece en la mayoría de los textos en las Escrituras como una referencia al Eterno, cf. Éxodo 18:4; Deuteronomio 33:7. Así que, la ayuda que la mujer pueda brindarle al hombre es una ayuda que viene del cielo. El hombre humilde acepta los consejos sabios y la ayuda que el Eterno le esté dando a través de su esposa.
El hecho de que la Torá enseña que el hombre necesita ayuda no significa que la mujer no necesite del varón.
La palabra hebrea que ha sido traducida como “opuesta a él” es “ke-negdó”, cuya raíz es “negued”, que significa “en frente”. Esto nos enseña que la mujer fue creada para estar en frente del varón. Si el varón se porta de manera correcta, su mujer, que es temerosa del Eterno, le va a tratar bien, pero si él no hace lo que el Eterno le ha llamado a hacer, entonces la mujer se convertirá en su enemiga. La palabra “ke-negdó” puede ser traducida “que le lleve la contraria”. La mujer ha sido hecha por el Eterno para ser así. Esa es la mejor ayuda que el hombre pueda tener, aparte del Eterno mismo. La mujer fue diseñada para ver las cosas de otra manera, para estar en un ángulo diferente y tener otro modo de comprender su contorno. El hombre tiene más capacidad para ver las cosas de manera general, pero no tiene la capacidad de ver todos los detalles. La mujer ha sido capacitada para ver ciertas cosas que el hombre no puede ver y él tiene la obligación de escucharla para poder tener una imagen más completa de las cosas antes de tomar las decisiones finales y dirigir correctamente su familia.
¡EL Eterno les Bendiga!
Comente